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Ivannia Arias Calderón - San Ignacio
Hola, mi nombre es Ivannia Arias, recientemente fui operada y quizás por el clima no lograba calentar mi cuerpo, esto me provocaba muchos dolores en la herida, al punto de no poder dormir. Mi hermana me trajo las compresas Forget-Stress! y fue el fin a mi falta de calor y con esto a los dolores, al fin pude dormir! Las usaba en los pies, sobre la herida y eso me ayudó mucho, ahora las usamos en casa para todo, mi hija y yo: para dolores menstruales, dolores de espalda, estrés o simplemente para calmar el frío.
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Silvia Guevara Madriz - San Francisco de dos Ríos
Mi nombre es Silvia Guevara Madriz, actualmente soy ama de casa y me dan muchos dolores en la espalda y dolores muy fuertes cuando me viene el período menstrual, hasta las piernas me afecta. Cuando empecé a utilizar las compresas Forget-Stress! no podía creer lo rápido que me alivia el dolor, al punto de quitármelo.
Gracias a la buena experiencia, le recomiendo las compresas Forget-Stress! a quien padezca de dolores, estrés, etc.; garantizado alivio y bienestar.
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Vanessa Arias Calderón - Barista
Mi nombre es Vanessa Arias, empecé hace como dos meses a usar las compresas Forget-Stress! especialmente para el cansancio, aliviándome de dolores de espalda y tensión en los hombros y el cuello. Disfruto usarlas por las noches antes de acostarme, me dan mucho alivio.
Además, tengo un hijo de 11 años al cual le gusta usarlas para dolores en las piernas cuando tiene actividades deportivas.
Puedo garantizar con mi experiencia que tendrán muchos beneficios si usan Forget-Stress!
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Dinorah Estrada - Educadora pensionada
Tengo 82 años y considero que para las personas mayores como yo estas compresas son una gran bendición! Las empecé a usar al día siguiente de que un dolor muy fuerte en mi brazo derecho casi no me dejara dormir. Además de quitarme completamente ese dolor, también he sentido sus efectos positivos en mis piernas, manos, espalda y pies. Un hijo mío o su esposa las calientan durante dos minutos en el microondas y me las empiezan deslizando por la espalda, de los hombros hacia abajo y de la columna hacia los lados. Luego, las vuelven a calentar y con ellas me hacen masajes, desde mis piernas hasta llegar a mis pies. Al final, yo me las coloco sobre mi abdomen, sosteniéndolas con mis manos y quedo totalmente relajada, tanto física como mentalmente. Definitivamente las recomiendo, son una gran bendición!
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